Los hechos: 1. Contraté un servicio sencillo con ellos, traslado al aeropuerto, que realizaron. 2. A los pocos días de regresar encuentro que me han cargado dos veces en la tarjeta el servicio. 3. Reclamo y me dicen que la reserva se ha duplicado, yo sólo
Los hechos: 1. Contraté un servicio sencillo con ellos, traslado al aeropuerto, que realizaron. 2. A los pocos días de regresar encuentro que me han cargado dos veces en la tarjeta el servicio. 3. Reclamo y me dicen que la reserva se ha duplicado, yo sólo recibí información de una reserva adicional (ni recibo y ni cupón), que cancelan la “segunda reserva”, inexistente para mí, y me ofrecen un bono para utilizar sus servicios con una caducidad de 18 meses. Curiosamente, a partir de este momento, si aparece una actividad cancelada en su aplicación. 4. Después de tres comunicaciones con su atención al cliente, reclamando el cobro indebido, sin éxito, me dicen que no pueden hacer nada más y que “disfrute” el bono. La atención a clientes es una pared que contesta con lugares comunes y las redes sociales las tienen llenas de bots. 5. Procedo a darme de baja de sus servicios y base de datos. 6. Leo con sorpresa en sus “términos y condiciones” y me encuentro: “9.5 En caso de cancelación, el reembolso se efectuará utilizando el método de pago original utilizado para la compra de la actividad…”, sorpresa, ni ellos respetan sus condiciones. Afortunadamente la cantidad sustraída es pequeña, pero me imagino si fuera una excursión cara pasaría lo mismo. LO IMPORTANTE: EL DINERO QUE LES ENTREGES NUNCA LO VOLVERAS A VER PASE LO QUE PASE.
