Puede que esté buscando el título perfecto en una institución de renombre para encaminar la carrera de sus sueños. También se ha convertido en una tendencia realizar cursos en línea para mejorar las cualificaciones y poder aspirar a un puesto más alto en la organización o cambiar de función. Sería una lástima acabar cayendo en una estafa educativa y no sólo perder dinero, sino también sufrir la decepción de no poder hacer realidad sus ambiciones.
Dado que la educación en línea, también conocida como e-learning, es más frecuente cada año que pasa, también aumenta el número de estafas relacionadas con la educación en línea. Esté atento a estas estafas educativas.
Una fábrica de títulos es una institución académica que opera sin el conocimiento de las organizaciones de acreditación. Ofrecen una variedad de títulos, pero su plan de estudios no ha sido aprobado.
La fábrica de títulos afirma o da a entender que es legítima, pero los títulos que ofrece no tienen ningún valor real, ya que el programa universitario en línea no es válido o no está reconocido. Su único objetivo es cobrar a los estudiantes. Algunas de estas organizaciones utilizan nombres que se asemejan a los de colegios o universidades conocidos.
Una fábrica de títulos puede garantizar un título al estudiante sin que haya completado ningún curso o basándose únicamente en su experiencia laboral. Por ejemplo, una escuela en línea puede decir que se puede obtener un título universitario de cuatro años en un año sin haber obtenido previamente créditos universitarios.
Hay muchos cursos en línea que se comercializan de forma agresiva y tienen un precio elevado. Sin embargo, un curso caro no siempre significa que el nivel educativo sea de primera categoría. Muchos de estos cursos tienen un contenido superficial que no ayuda a adquirir experiencia práctica. Los contenidos pueden incluso estar desfasados.
Además, el curso puede carecer de oportunidades de interacción entre estudiantes y profesores. Las redes de antiguos alumnos, la tutoría y la experiencia laboral relevante, como las prácticas, también son cosas que probablemente no se ofrezcan en estos cursos. En definitiva, el estudiante no obtiene ningún beneficio real del curso.
Una "prueba gratuita" de un sitio web de aprendizaje en línea puede parecer una buena forma de hacerse una idea de la oferta de la plataforma antes de decidir suscribirse. Sin embargo, tenga cuidado con las plataformas que obligan a añadir a su cuenta información de pago, como datos bancarios o de la tarjeta.
Si lees la letra pequeña, puede haber cláusulas que digan que autorizas a la plataforma de aprendizaje a cobrarte mensualmente a menos que canceles manualmente la suscripción. Por lo tanto, es posible que acaben cobrándole aunque no le haya impresionado y nunca haya realizado ningún curso en la plataforma.
Cancelar la suscripción en sí puede ser una tarea difícil que requiere pasar por varios aros. Lo peor de todo es que puede que no haya forma de obtener un reembolso por las cuotas de suscripción que ya has pagado, ya que diste permiso a la empresa para cobrarte cuando aceptaste las Condiciones del servicio.
Esta estafa es ligeramente tangencial a las otras mencionadas en este artículo, pero es sorprendentemente común. Hay varios sitios web que se ofrecen a ayudar a los estudiantes a completar sus tareas a cambio de una comisión. Estos servicios no sólo carecen de ética, sino que casi ninguno de ellos goza de credibilidad.
El sitio puede afirmar falsamente que cuenta con una lista de escritores experimentados, cuando en realidad los proyectos se subcontratan a aficionados para ahorrar costes. Las reseñas en línea de estos sitios también suelen ser falsas y tienen políticas estrictas de "no reembolso". Algunas de estas empresas van un paso más allá y extorsionan a los estudiantes. Amenazan con denunciar al estudiante a la universidad por intentar hacer trampas en sus trabajos a menos que pague más dinero.
A continuación le ofrecemos algunos consejos y comprobaciones que pueden ayudarle a detectar una estafa educativa:
¿Te has enamorado de un engaño, has comprado un producto falso? ¡Reporte el sitio y advierta a otros!
A medida que aumenta la influencia de Internet, también lo hace la prevalencia de las estafas en línea. Hay estafadores que hacen todo tipo de reclamos para atrapar a sus víctimas en línea -desde falsas oportunidades de inversión hasta tiendas online- e internet les permite operar desde cualquier parte del mundo con anonimato. La capacidad de detectar las estafas en línea es una habilidad importante, ya que el mundo virtual forma parte cada vez más de todas las facetas de nuestra vida. Los siguientes consejos le ayudarán a identificar las señales que pueden indicar que un sitio web podría ser una estafa. Sentido común: Demasiado bueno para ser verdad Cuando se buscan productos en Internet, una gran oferta puede resultar muy tentadora. ¿Un bolso Gucci o un iPhone nuevo a mitad de precio? ¿Quién no querría hacerse con una oferta así? Los estafadores también lo saben e intentan aprovecharse de ello. Si una oferta en línea parece demasiado buena para ser verdad, piénsatelo dos veces y compruébalo todo. La forma más sencilla de hacerlo es consultar el mismo producto en sitios web de la competencia (en los que confíe). Si la diferencia de precios es enorme, quizá sea mejor volver a comprobar el resto del sitio web. Compruebe los enlaces a las redes sociales Hoy en día, las redes sociales son una parte esencial de las empresas de comercio electrónico y los consumidores s
Así que ha sucedido lo peor: se ha dado cuenta de que ha desembolsado su dinero demasiado rápido y de que el sitio que ha utilizado era una estafa, ¿y ahora qué? En primer lugar, no se desespere. Si crees que te han estafado, lo primero que tienes que hacer es pedir que te devuelvan el dinero. Este es el primer paso, y el más sencillo, para determinar si se trata de una empresa auténtica o de un estafador. Lamentablemente, recuperar el dinero de un estafador no es tan sencillo como pedirlo. Si efectivamente está tratando con estafadores, el procedimiento (y la posibilidad) de recuperar su dinero varía en función del método de pago que haya utilizado. PayPal Tarjeta de débito/crédito Transferencia bancaria Transferencia bancaria Google Pay Bitcoin PayPal Si has utilizado PayPal, tienes muchas posibilidades de recuperar tu dinero si te han estafado. En su sitio web, puedes presentar una dispu ta en un plazo de 180 días naturales desde tu compra. Condiciones para presentar una reclamación: La situación más sencilla es que hayas hecho un pedido en una tienda online y no te haya llegado. En este caso, esto es lo que declara PayPal "Si su pedido nunca llega y el vendedor no puede proporcionar una prueba de envío o entrega, obtendrá un reembolso completo. Así de sencillo". El estafador le ha enviado un artículo completamente distinto. Por ejemplo, usted pidió una PlayStation 4, pero en su lugar sólo reci