Muchos estafadores usurpan la identidad de organizaciones o personas oficiales para extorsionar a las empresas engañándolas para que paguen por productos o servicios que no han pedido (y que probablemente ni siquiera existen). A primera vista, estas facturas parecen legítimas. Incluyen una jerga jurídica amenazadora y confusa para crear una falsa sensación de urgencia y presionar a los destinatarios para que realicen pagos rápidos. Hemos reunido los tipos más comunes de estafas con facturas falsas para su conocimiento:
Se trata de formar parte de un registro mercantil muy confidencial y poco accesible; es lo que ofrece el Instituto Europeo de Economía y Comercio (IEEC). Cuando un profesional declara, cambia o cesa sus actividades; tiene que hacer público el cambio en el Boletín Oficial de Anuncios Civiles y Mercantiles (Bodacc). Los estafadores enviarán por correo una factura por el registro falso al profesional, incluyendo una copia del anuncio legal publicado en el Bodacc, que da carácter oficial al acto.
Estas entidades reclaman el pago a su empresa fingiendo haber actuado como intermediario para el registro de su marca.
Los estafadores se harán pasar por el organismo de registro de marcas y le pedirán dinero a cambio de completar su solicitud de marca. Pueden utilizar plantillas oficiales de otras instituciones y hacerle creer que son los responsables, cuando lo único que quieren es sacarle dinero a cambio de nada.
Cuando recibe una solicitud de información, puede pensar que está tratando con un directorio de empresas que le ofrece un listado gratuito en su guía. Pero, tras una inspección más detallada, este formulario es en realidad un formulario de pedido. Por figurar en una lista publicada como una sucesión de tarjetas de visita, European City Guide (ECG) cobra una tarifa final de 787 euros. Peor aún, Annuaire Pro cuesta 1.010,62 euros al año por figurar en una guía de Internet muy poco utilizada. Para colmo, cada firmante se compromete durante al menos dos años.
¿Te has enamorado de un engaño, has comprado un producto falso? ¡Reporte el sitio y advierta a otros!
A medida que aumenta la influencia de Internet, también lo hace la prevalencia de las estafas en línea. Hay estafadores que hacen todo tipo de reclamos para atrapar a sus víctimas en línea -desde falsas oportunidades de inversión hasta tiendas online- e internet les permite operar desde cualquier parte del mundo con anonimato. La capacidad de detectar las estafas en línea es una habilidad importante, ya que el mundo virtual forma parte cada vez más de todas las facetas de nuestra vida. Los siguientes consejos le ayudarán a identificar las señales que pueden indicar que un sitio web podría ser una estafa. Sentido común: Demasiado bueno para ser verdad Cuando se buscan productos en Internet, una gran oferta puede resultar muy tentadora. ¿Un bolso Gucci o un iPhone nuevo a mitad de precio? ¿Quién no querría hacerse con una oferta así? Los estafadores también lo saben e intentan aprovecharse de ello. Si una oferta en línea parece demasiado buena para ser verdad, piénsatelo dos veces y compruébalo todo. La forma más sencilla de hacerlo es consultar el mismo producto en sitios web de la competencia (en los que confíe). Si la diferencia de precios es enorme, quizá sea mejor volver a comprobar el resto del sitio web. Compruebe los enlaces a las redes sociales Hoy en día, las redes sociales son una parte esencial de las empresas de comercio electrónico y los consumidores s
Así que ha sucedido lo peor: se ha dado cuenta de que ha desembolsado su dinero demasiado rápido y de que el sitio que ha utilizado era una estafa, ¿y ahora qué? En primer lugar, no se desespere. Si crees que te han estafado, lo primero que tienes que hacer es pedir que te devuelvan el dinero. Este es el primer paso, y el más sencillo, para determinar si se trata de una empresa auténtica o de un estafador. Lamentablemente, recuperar el dinero de un estafador no es tan sencillo como pedirlo. Si efectivamente está tratando con estafadores, el procedimiento (y la posibilidad) de recuperar su dinero varía en función del método de pago que haya utilizado. PayPal Tarjeta de débito/crédito Transferencia bancaria Transferencia bancaria Google Pay Bitcoin PayPal Si has utilizado PayPal, tienes muchas posibilidades de recuperar tu dinero si te han estafado. En su sitio web, puedes presentar una dispu ta en un plazo de 180 días naturales desde tu compra. Condiciones para presentar una reclamación: La situación más sencilla es que hayas hecho un pedido en una tienda online y no te haya llegado. En este caso, esto es lo que declara PayPal "Si su pedido nunca llega y el vendedor no puede proporcionar una prueba de envío o entrega, obtendrá un reembolso completo. Así de sencillo". El estafador le ha enviado un artículo completamente distinto. Por ejemplo, usted pidió una PlayStation 4, pero en su lugar sólo reci